Cuadro de Escha van den Bogerd |
tez de aluvión y cintilar de arena!
¡Por los sueños hondura de colmena,
y un líquido turpial entre las manos!
¡Memórame en tus rojos meridianos!
¡En el rumor de la nocturna vena,
y en el sonar de un cálamo de avena
entre unos girasoles inhumanos!
¡Indúltame, mujer tornasolada cual
desnuda serpiente sin veneno y a un
laurel corporal entrelazada!
¡Y escúchame cantar en un terreno
donde expira mi lengua bifurcada
de hombre silbante y ruiseñor de trueno!
GERMÁN PARDO GARCÍA
De “Himnos del Hierofante”
Otros poemas:
Dos palabras. Alfonsina Storni
Las lenguas de diamante. Juana de Ibarbourou
La luz, la vida, el mar. Pedro Salinas